23 octubre 2010

Una caja de sorpresas.

Así es la vida, como una caja de sorpresas, como una noria que sube y baja constamente.

Sé que hace tiempo que no escribo en el blog y no ha sido por falta de ganas, sino por los constantes cambios que he tenido en... no llega a un mes.

Es curioso como en unos días puede cambiarte la vida. Cómo un día estas en Santander, haciendo tus prácticas, y recibes una llamada de un chico de Twitter proponiéndote trabajo en Madrid. Algunos pensarán que era arriesgado, pero no me lo pensé dos veces, mi respuesta desde el principio fue un sí, rotundo, lo que quería era trabajar, y empezar a hacerlo nada más terminar las prácticas era un lujo. Ni siquiera me interesaba el sueldo, lo que quería era trabajar, aprender cada día de esta profesión que es una fuente inagotable y coger experiencia.

En tan sólo tres días, me vine a Madrid. Y aquí estoy, desde el 4 de octubre en Madrid. Contenta, aprendiendo cada día. Los primeros días estaba nerviosa, inquieta, la publicidad online, las redes sociales, y estudiar la reputación online de una marca no lo había hecho nunca, pero ahora mismo tengo que reconocer que me encanta trabajar en ello. Me gusta aprender cada día un poquito más lo que me enseñan y espero poder seguir haciéndolo.

La oferta inicial era un mes, y tuve muchos problemas con el alojamiento. Y ahora, estoy contentísima de que mi jefe, el otro día me dijera que cuentan conmigo hasta diciembre. Estoy realmente contentísima de tener que buscar alojamiento para un mes más.
>