Desde pequeños estamos rodeados de mentiras, si si, nacemos y ya nos están mintiendo... Tu estás allí en tu habitación de hospital, en tu cuna, junto a tus padres... Naces y estas arrugadito, a veces colorado, algunos con marcas en la cabeza o cuerpo por el esfuerzo, otros morados del frío... algunos con cuatro pelusas como pelo y otros que parecen una selva amazónica y de repente aparecen tus familiares o amigos por la puerta y dicen "aiiii pero que niño/a más mooonooo!!!"
Claro, y bien que mono!! y mira que los monos no tienen la culpa los pobres... pero es que es así, y lo peor es cuando las madres responden "a que siii???" cuando en verdad están pensando desde el primer momento que le vieron que era como un moco! si si, un autentico moco!! (y desde aquí pido perdón a los mocos) ¿pero alguien cree que un niño recién nacido de verdad es guapo? Y es que realmente son verdaderamente poquísimos los niños que de recién nacidos son guapos.
Pero eso no acaba ahí, eso solo acaba de empezar... porque sigues creciendo y las mentiras cada vez se hacen más gordas. Y sino... a quien no le han contado la historia del ratoncito perez? ¿Quién no creía en él? Si si, ese pequeño ratoncito que te dejaba un regalito debajo de la almohada cuando se te caía un diente...
¿Qué pasaba cuando notábamos que se nos movía un diente? que eramos taaan inocentes, que en cuanto notábamos que se movía un milímetro hacíamos todo lo que se nos ocurría y más para conseguir arrancarlo, y nos pasábamos el día empujándolo con la lengua, los dedos... para luego ir corriendo y decir papaaaa, mamaaaa que se me ha caído un dienteeee y sonreías dando a entender que se había caído sólo cuando en verdad llevabass días toquiteándolo sin parar para conseguir el esperado regalo.
¿Qué pasaba cuando notábamos que se nos movía un diente? que eramos taaan inocentes, que en cuanto notábamos que se movía un milímetro hacíamos todo lo que se nos ocurría y más para conseguir arrancarlo, y nos pasábamos el día empujándolo con la lengua, los dedos... para luego ir corriendo y decir papaaaa, mamaaaa que se me ha caído un dienteeee y sonreías dando a entender que se había caído sólo cuando en verdad llevabass días toquiteándolo sin parar para conseguir el esperado regalo.
Casualmente ese día, tus padres están realmente contentos, rápidamente tienen que ir a comprar un regalo urgente, pero aún así tu tienes tantas ganas de despertarte para verlo que te vas antes a dormir, asi que tus padres están felices de la vida porque al niño/a se le ha caído un diente!!! y es cuando todo el mundo dice aiiii pero que mono con el huequito del diente ahí hasta que le salga el otrooo, cuando en verdad están pensando, "pareces un monstruo todo desdentado"!!!
y pensar que dentro de unos años estaremos rezando para que no se nos caigan...